26 de marzo de 2021
Entrevista con autoridades de la Federacion de Constructores del NOA
El escenario en el NOA: “la reactivación debe ser urgente”


En
el NOA ansían que la reactivación de la construcción tenga un tratamiento
urgente, tras sobrellevar las dificultades derivadas de la pandemia de
coronavirus y de dos años anteriores de paralización. Inclusive, las pequeñas y
medianas empresas del sector le pusieron un plazo: no se debe esperar hasta junio
o julio para observar un repunte de la actividad.
Las
PyMES del norte argentino se mostraron expectantes por los anuncios de los
gobiernos nacional y de las provincias sobre los programas de viviendas e
infraestructura durante 2021. Aunque remarcaron que todavía se registra una
ralentización de los trámites oficiales.
“Tucumán
está viviendo un maratón de anuncios todas las semanas. Estamos contentos con
eso, y las obras se están dando de poco”, indicó Jorge Garber, presidente de la
Cámara Tucumana de la Construcción (CTC).
Los
representantes de las cámaras del Norte participaron en la Asamblea Anual de la
Confederación de PyMES Constructoras de la República Argentina (CPC), que se
llevó a cabo el 26 de marzo en Tucumán. En ese marco, plasmaron las principales
dificultades de la actividad. Hicieron referencia a la activación de los planes
de viviendas y de infraestructura vial, el fomento a la inversión privada, a los
altos costos y a las limitaciones en el abastecimiento de insumos, entre otras
condiciones.
Tucumán
Garber,
al recordar las declaraciones del ministro de Economía nacional, Martín Guzmán,
se mostró también atento a que, a partir de mitad de año, la inflación se
podría encarrilar hacia la moderación. Sin embargo, manifestó que con la actual
tendencia de aumentos de precios y costos, “invertir en una casa propia o un
emprendimiento privado era toda una quimera, era aventurarse”. “No se puede
planificar por los aumentos de los
costos o falta de insumos”, acotó.
En
cuanto a la obra pública, resaltó el reimpulso de las unidades del complejo
habitacional Manantial Sur, en el Gran San Miguel de Tucumán; la revalorización
del microcentro de la capital tucumana;
y el anuncio del gobierno local “sobre un plan de obras de, aproximadamente, $
45.000 millones”.
En
la misma línea, Fernando Coletti,
presidente de la Cámara de Empresas de la Construcción Privada de Tucumán
(CECOPRIT), hizo hincapié en la retracción de la inversión como consecuencia de la
incertidumbre económica. Según el empresario, se requieren instrumentos para
que el mercado se torne más atractivo para el particular”. Consideró que se
deben establecer herramientas dentro de los gobiernos municipales o
provinciales que “incentiven” los desarrollos inmobiliarios. Por ejemplo,
apuntó a “acelerar los tiempos para que los proyectos tengan un mejor
rendimiento ante la inflación” y a la intervención estatal para “la llegada de
los servicios” en caso de la construcción de barrios.
Salta
En
Salta esperan que los anuncios de programas oficiales se materialicen. Juan Carlos Segura,
presidente de la Cámara Salteña de la Construcción, calificó de
“complicada” la situación de las PyMES.
“Desde 2016 no se licita una vivienda, cuando el déficit habitacional es
importante en el territorio provincial, de 70.000 casas”, indicó.
Jujuy
“En
Jujuy, la construcción privada ha mantenido el ritmo de inversión, con la
dificultades derivadas de la pandemia de coronavirus. La obra pública, en
cambio, se ha venido a menos, básicamente, por la falta de la construcción de
viviendas. El Gobierno de la provincia ha hecho un esfuerzo muy grande a partir
de un crédito internacional y un plan de 100 escuelas, de las cuales se
licitaron dos paquetes (más de 30). Se han iniciado durante los primeros meses
de este año”, describió Carlos Alberto Villanueva, presidente de la Cámara Jujeña
de la Construcción (CJC).